No te esfuerces en buscar alternativas. Si lo que quieres es combatir la celulitis -y el exceso de grasa- y no comprometer la firmeza de la piel, mejorando además su aspecto, las Ondas de Choque continúan siendo una opción imbatible.
Aunque lo primero que haremos en Beldon será someterte a nuestro Diagnóstico Previo Personalizado para determinar el tipo de celulitis que acumulas, el nivel de grasa acumulada, la elasticidad de tu piel y hasta tu estilo de vida, somos muy conscientes de que el tratamiento corporal Ondas de Choque es uno de nuestros ‘comodines’ en la operación bikini, y motivos no le faltan.
Tras la dejadez invernal -al menos a nivel corporal-, el organismo inicia el destape repleto de toxinas y con una circulación deficiente.
La flacidez, los cúmulos de grasa y la piel de naranja son los daños colaterales, y se imponen tratamientos que actúen tanto en el origen del problema como en sus síntomas.
La celulitis es un problema multifactorial y, hasta que no lo entendamos, corremos el riesgo de limitarnos a uno de sus síntomas y no atajarla definitivamente.
El tratamiento corporal Ondas de Choque de Beldon Beauty es un tratamiento de ultrasonidos basado en ondas de choque acústicas que consiguen provocar un pico de energía de alta densidad en un tiempo mínimo. De este modo impactan en la piel para romper los nódulos de grasa acumulados y las toxinas que animan su formación.
Las vibraciones de las Ondas de Choque aumentan además el flujo sanguíneo y estimulan el metabolismo con la consecuencia inmediata del aceleramiento de la eliminación de residuos y reactivación de la producción de colágeno y elastina mejorando el aspecto, la firmeza y textura de la piel.
La energía de alta densidad de las Ondas de Choque es capaz de romper los nódulos de grasa acumulados y de gran tamaño. Estos cúmulos son los responsables de la aparición de celulitis y la apariencia de la piel de naranja, debido a que entorpecen la correcta circulación sanguínea y linfática, dejando a las toxinas sin vía de salida, produciendo una acumulación de líquidos que saturan el tejido conectivo y desencadenan las antiestéticas irregularidades en la piel.
El objetivo final del tratamiento de Ondas de Choque es la reducción de los adipocitos y de grasa acumulada y la tonificación de la piel de la zona a tratar.
Se trata de un protocolo nada doloroso durante el que se producen las vibraciones que son responsables de tres efectos.
En primer lugar, aumentan el flujo sanguíneo, en segundo lugar, provocan una estimulación del metabolismo con la consecuencia del aceleramiento de la eliminación de residuos y toxinas y, por último, estimulan la producción de las fibras de colágeno y elastina de la piel, por lo que mejoran el aspecto, la firmeza y textura.
Una de las grandes ventajas de este tratamiento es que el equipo permite afinar puntería y centrarse en las zonas del cuerpo que se quieran tratar como piernas, brazos, glúteos o abdomen, por lo que, si es necesario, se puede acortar mucho el tiempo de cada sesión.
Mediante un gel conductor, a través de ondas de ultrasonido, que impactan en la piel, se rompen los nódulos de grasa responsables de la aparición de celulitis y piel de naranja contribuyendo a que se eliminen para conseguir una piel más lisa y uniforme.
En cuanto a las sesiones necesarias con el tratamiento de Ondas de Choque, cada caso es único, pero lo mejor es que preguntes por nuestros bonos corporales y que nuestras expertas desarrollen un programa personalizado para ti.
Y ya lo sabes, en Beldon Beauty contamos con muchos otros tratamientos corporales y las aparatologías más diversas y vanguardistas para combinarlas en función de las problemáticas más concretas.
