Natural, ‘eco’, sostenible, orgánico, verde, ‘sin’… Desde que la conciencia “bio” llegó a los tocadores, las etiquetas de los productos cosméticos pugnan por ofrecer el mensaje más ‘friendly’ ( Cosmética respetuosa con el medio ambiente )
Sin embargo, a pesar de todas las palabras y cifras que un envase pueda acumular, muchos no pueden certificar la seguridad de un producto, ni su inocuidad para con el medioambiente.

Por suerte, llegaron los ‘sellos’ y las certificaciones oficiales para poner orden en ese sprint de reformulaciones y lanzamientos de nuevos productos. Aunque no exento de cierta picaresca –se rumoreaba que había sellos ‘comprables’, que en algunos países era más fácil obtenerlos y que muchas firmas que presumían de ser ‘100% bio’ se limitaban a incluir el mínimo porcentaje de ingredientes- para cumplir unas reglas que no eran demasiado duras por aquel entonces. La entrada en vigor de la última normativa ISO22716 puso las cosas algo más difíciles y muchas firmas tuvieron que bajarse del carro de lo ‘natural’ o apresurarse a cambiar ingredientes para entrar en ese selecto club. Pocas eran auténticamente ‘friendly’.
MARCAS COSMÉTICAS RESPONSABLES CON EL MEDIO AMBIENTE
Para ser consideradas así, han de ser amigable con la piel y con el planeta, y por supuesto no haber sido testado en animales, ni comprometer el ecosistema marino.
No es tan fácil.
- Para cumplir con la primera condición, las pieles extremadamente sensibles han de acogerlo bien, debe contener un elevado porcentaje de ingredientes de origen natural, estar libre de derivados del petróleo, parafinas, siliconas o perfumes sintéticos, no contener ningún activo que figure en la ‘lista negra’ de los potenciales tóxicos cosméticos.
- Para ser ‘amigable’ con el planeta, ha de asegurarse de que la naturaleza siga su curso, no contribuir con la deforestación, recurrir a energías alternativas en la fabricación, no malgastar agua, utilizar materias primas locales y minimizar al máximo las emisiones de CO2.
- La tercera condición es aún más difícil de cumplir. Implica utilizar plástico reciclado, y en el caso de los productos de protección solar, dar mil vueltas a la formulación hasta crear productos tan seguros para la piel como para los océanos desterrando de la lista de ingredientes filtros como la Oxibenzona y el Octinoxato.

¿PARA QUE SIRVEN LOS SELLOS COSMÉTICOS?
Son la garantía oficial, fuera de los mensajes del marketing, que aseguran que un producto cosmético es realmente vegano, orgánico, ecológico, ‘friendly’ o‘cruelty free’, aunque los más buscados permiten no sobrecargar el envase de etiquetas y leyendas, unificando conceptos. En la retina de todos están algunos como Ecocert o CosmeBio, pero hay otros más estrictos a la hora de certificar que un producto cosmético es seguro para la piel –e incluso el organismo- y que tanto la elección de los ingredientes, como su proceso de recolección, fabricación y transporte siguen las prácticas de sostenibilidad más exigente y respetan el planeta.
LAS ECOETIQUETAS MÁS SERIAS
No todas las marcas se atreven a solicitarlas, pero cuando la danesa Andrea Rudolph decidió fundar la firma de lujo orgánico Rudolph Care no se puso las cosas fáciles y optó por solicitar dos de los sellos más exigentes del mundo: COSMOS y Nordic Swan Ecolabel.
En el año 2009 Rudolph Care se convirtió en la primera firma que contaba con la certificación orgánica COSMOS y la acreditación ambiental Nordic Swan Ecolabel. Sus rigurosas exigencias hacia los ingredientes, el medio ambiente y la salud son la mejor garantía, y más teniendo en cuenta que formular productos solares estaba entre sus planes inmediatos.
La firma La firma COSMOS-standard es una garantía para el consumidor de cosméticos sostenibles, ecológicos y naturales en la que puede confiar.
Nordic Swan Ecolabel es una de las ecoetiquetas más codiciadas, y solo se concede después de una exhaustiva investigación en la que participan expertos, organizaciones y autoridades medioambientales.

COSMÉTICA SOLAR ECO-FRIENDLY
La mínima conciencia ecológica exige utilizarlos. Basta con recordar que la contaminación plástica mata a más de 100.000 mamíferos marinos y a un millón de aves cada año y que nuestros océanos acumulan 150 millones de toneladas métricas de este material (una cifra que se triplicará para 2025 según los peores augurios).
Según las Naciones Unidas, en algunos lugares del mundo ya nos podemos encontrar hasta seis veces más de plástico que de plancton marino.
Además, en los últimos 30 años se calcula que se ha destruido un tercio de los arrecifes de coral a consecuencia de los residuos de cremas solares que quedan en el mar.
Algunos filtros son veneno para el ecosistema marino. Los más ‘corrosivos’ son la Oxibenzona, que provoca deformaciones morfológicas en los arrecifes de coral, dañando su ADN y el Octinoxato, que mata las algas que viven en su interior y cambia el color de los corales.
Formular fotoprotectores que prescindan de ellos es una apremiante necesidad.

FOTOPROTECTORES BUENOS PARA TU PIEL E INOFENSIVOS PARA EL PLANETA
Asegúrate de que están libres de estos filtros y de que lleven sellos y certificados que velen por la ausencia de ellos y de otros ingredientes con riesgo de toxicidad. Rudolph Care cumple con todo y cuenta con una larga línea de solares amigables, que se incluye dentro del sector de cosmética respetuosa con el medio ambiente.
CREMA SOLAR FACIAL
- Sun Face Cream SPF 50 de Rudolph Care. Una crema solar rica y nutritiva para el rostro que ofrece una protección efectiva contra rayos UVA y UVB del sol. Hidrata tanto que permite sustituir por ella la hidratante habitual y tiene un delicioso aroma natural que evoca las mejores sensaciones del verano. Sus ingredientes son naturales y de origen orgánico y destacan la manzanilla, el extracto de pepino, el germen de trigo, y el extracto concentrado de manzana. Su etiqueta Nordic Swan es garantía de que los arrecifes de coral están a salvo y también lleva impreso el sello Vegan Trademark.
LOCIÓN PROTECTORA SOLAR
- Sun Body Lotion SPF 30 de Rudolph Care. Loción protectora, calmante y resistente al agua que ofrece una protección eficaz de amplio espectro mientras nutren, hidratan y cuidan la piel bajo el sol gracias a ingredientes naturales y orgánicos como el espino amarillo, rico en antioxidantes fortalecedores y revitalizantes, la manzanilla, que calma la piel, y el extracto de pepino, que la hidrata intensamente. Lleva la etiqueta ecológica Nordic Swan, que establece estrictos requisitos químicos tanto para el contenido como para el envase.
AFTERSUN
- Aftersun Shimmer Sorbet de Rudolph Care. La loción calmante para después del sol perfecta para las pieles dañadas. Además de calmar, nutrir e hidratar, deja sugerente toque de brillo dorado natural sobre la piel. Contiene extracto de fresa rico en magnesio y calcio que aporta a la piel una inmediata sensación de frescor; extracto de mora de acción fortalecedora, aloe vera calmante y aceite de coco y manteca de karité que acondicionan la piel. El brillo dorado procede de la mica.
ACEITE CORPORAL SOLAR
- Sun Body Oil SPF 50 de Rudolph Care. Un lujoso aceite corporal que ofrece protección y nutre la piel gracias a su alto contenido de aceites orgánicos. Entre ellos destacan los de girasol, espino amarillo y germen de trigo. Es resistente al agua y se absorbe rápidamente y deja un tacto deliciosamente suave. Cuenta con la certificación Nordic Swan Ecolabel (Que garantiza la usencia de ingredientes que puedan afectar negativamente a la salud o el mundo natural). También con la etiqueta Vegan Trademark.
LOCIÓN SOLAR RESISTENTE AL AGUA
- Sun Body Lotion SPF 30 Shimmer Edition de Rudolph Care. Una favorecedora loción protectora, calmante y resistente al agua que protege eficazmente contra los dañinos rayos UVA y UVB. Se ha añadido un brillo dorado natural para que la piel esté radiante y luminosa. Contiene espino cerval de mar que, rico en antioxidantes fortalecedores y revitalizantes, manzanilla de efecto calmante y extracto de pepino intensamente hidratante. El brillo dorado proviene de la mica mineral natural.
PROTECTOR SOLAR PARA NIÑOS
- Kids Sun Lotion SPF 50 de Rudolph Care. Un protector solar especialmente diseñado para proteger suave y eficazmente la piel de los niños. Totalmente libre de agentes químicos, está formulada con ingredientes orgánicos y de origen 100% natural. No contiene perfume y se absorbe rápidamente. Enriquecida con extracto de pepino y manzanilla, cuenta con las certificaciones Nordic Swan Ecolabel y AllergyCertified y el sello Vegan.